lunes, 25 de mayo de 2009

INTROMISIÓN DE LA PUBLICIDAD EN LA ESCUELA

Tratando de contestar a la cuestión ¿preocupa la acción de la publicidad en los docentes?, me he encontrado con un artículo muy interesante, escrito por Vicent Pallarés Pascual, Maestro y Licenciado en Psicopedagogía, y que refleja cierto grado de indiferencia por parte del cuerpo docente, y de los centros en general, ante la parte escondida de la publicidad. Supongo que más que indiferencia lo que refleja es el desconocimiento, porque confío, como parte de este cuerpo, en que con conocimiento no puede darse lugar a ciertas ventas.


El lado oscuro de los libros de texto, sus tendencias políticas, sus tendencias morales, grupos comerciales detras de su desarrollo y distribución, son muchos intereses los que se encuentran detrás de que el niño o niño aprenda con un determinado libro. Pero, ¿y el docente, es consciente en el momento de eleccíón del material curricular de lo que se esconde tras él?.

Otro momento "publicitario" interesante de analizar es el de promoción del Programa de Gratuidad de Libros (enlazo el de la Junta de Andalucía). Este gran programa, que se implanta en Andalucía en el año 2003 y desde entonces con polémica. ¿Qué existe detrás de esta supuesta gratuidad? Como dice Pallarés "con esto consigues que la familia o personas que rodean al niño, compren a un determinado lugar, para conseguir los puntos y que su escuela pueda tener dos ordenadores más o más material escolar. Si tenemos en cuenta lo que cuesta la publicidad, el precio de dos ordenadores es una miseria y a las futuras empresas compradoras les acerca mucho más a una gran población que puede adquirir sus productos. Negocio redondo"

Sin duda, no quiero que interpreten mal mi opinion sobre la gratuidad, todo lo que supuestamente favorezca la educación que sea bienvenido. Mi preocupación proviene de que siempre se da la razón a la frase que "nadie da nada por nadie". Existen muchos intereses en ayudar a las familias, pero la ayuda simpre será con animo de lucro. Lo importante, finalmente, no es que las empresas se adineren más menos sino que nuestros alumnos/as obtengan el máximo beneficio con el material.

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